El Arado: Palabras de Introducción
El Arado cumple este 30 de enero nada menos que 16 años de ininterrupida labor digital a través de este medio dictando independientemente su presencia lógica sobre estas intrincadas "redes" de dominios neo-mediovales; sin embargo, sumamos 30 años en total porque "El Arado" nace como un semanario intelectual que se publicó físicamente en la ciudad de Nueva York un 30 de Enero de 1991 desde mi oficina localizada en el "Plow of the Sea Inc - El Centro para el Desarrollo Humano." Tres años más tarde, o sea en 1994, logré crear mi primera página de memorias en "Link.net" con el objetivo primordial de publicar y albergar mis pensamientos y vicisitudes personales de forma breve, encontrable y "datable", depués de unos años les llamarían a estos diarios digitales "blogs".
Entonces comezando con los boletines electrónicos, pasando por las censuras y plagas "yahulianas" y "gugolianas", aparte de los bloqueos y los bloqueadores nos hemos sabido mantener a "flote" dejando a los lados mares llenos de inmensas traiciones, ingratitudes, e improvistos pero manteniendo la única ambición de entender el suceder y compartir nuestra interpretación de aquellos entonces de la forma más frontal, directa e independiente.
Al pasar de los años puedo escribir con humildad: ¡Cómo cuesta el hacerlo pero que bien se siente uno de haberlo hecho y por tanto tiempo con mucha felicidad y sin ningún otro deseo más de informar y de compartir nuestra labor que se ha prodigado ya en más de 145 países en el mundo!
Entonces a manera de celebración continuaremos nuestra misión, que en gran parte es la tarea de compartir lo mejor que encontramos del Perú y del mundo.
Esta vez es realmente todo un honor y privilegio presentar al Arquitecto y Doctorado en Filósofía Robinson C. Ortiz Agama que a su vez comparte con todos nosotros un foro de arquitectura y urbanismo sobre el desarrollo urbano de Lima para el 2050, el cual tuvo lugar virtualmente entre los días enero 18 y 19 del año en curso (2021) con motivo de celebrar el 486 aniversario de la ciudad de Lima - La Ciudad de los Reyes, capital del Perú que justamente incluímos al final de esta publicación en su totalidad para que los entendidos y interesados en el tema puedan disfrutarlo. Me resta darles las gracias a todos nuestros lectores y visitantes por su amable apoyo y acogida durante todos estos años.
John M. Kennedy
Founder & CEO
Arq. Robinson C. Ortiz Agama |
Robinson C. Ortiz Agama es Arquitecto, Urbanista y Docente por la Universidad Nacional de Ingeniería (La UNI) y la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (La UPC) en Lima - Perú. Es Maestro en Ciencias con Doctorado en Filosofía y ha sido funcionario municipal en Planeamiento, Habilitaciones Urbanas y Obras Privadas, así como Director del Centro Cultural de la UNI y de la Unidad de Posgrado FAUA-UNI. Ha ganado los premios nacionales de investigación en “Arquitectura” (1989, con F. Cárdenas), “Ecología Ambiente y Hábitat Humano” (1992, con F. Cárdenas) y “Mejor tesis de Maestría en Ciencias” (2013). En su práctica privada ha obtenido distintos premios y distinciones. Es autor del libro “Plan Piloto de Lima” y está pronto a publicar “Evolución Urbana del Rímac” (con Florelí Cárdenas). En 2020 fue postulado por el CAP para el “Premio en la Difusión de la Arquitectura y el Urbanismo” que otorga la Federación Panamericana de Asociaciones de Arquitectura.
Lima, 22-01-2021
Agradezco
la gentil invitación de The Peruvian
Intercultural Association – PICA para hacer la presentación del vídeo del foro
organizado por el Colegio de Arquitectos del Perú Regional Lima “Hacia el
Desarrollo Urbano Sostenible de la Megalópolis Lima-Callao al 2050”. Llevado a
cabo los días 18 y 19 de enero de 2020. Asimismo agradezco al Colegio de
Arquitectos del Perú, Regional Lima, por la invitación a formar parte del
distinguido panel.
Con
ocasión del aniversario 486 de la fundación española de Lima, el Colegio de
Arquitectos del Perú - Regional Lima tuvo la feliz iniciativa de convocar el
foro para discutir la problemática, desafíos y retos que afronta la megalópolis
limeña.
El evento
se llevó a cabo en dos fechas: El lunes 18-01 y el mártes 19-01-2021. Para la primera
fecha el expositor fue el reconocido arquitecto y planificador Rodolfo
Castillo, de amplia experiencia en la disciplina, siendo los panelistas los
reconocidos arquitectos José Beingolea y Raúl Flórez, ex Decanos de la Facultad
de Arquitectura Urbanismo y Artes de la Universidad Nacional de Ingeniería;
Robinson Ortiz, autor del libro Plan Piloto de Lima (1949) y Carolina Linares.
Para la
segunda fecha el expositor fue el Arq. José García Calderón, que tuvo a su
cargo el interesante y malogrado PLAM-2035, siendo los panelistas los
reconocidos arquitectos Hugo Ruibal, Consultor internacional en temas de
urbanismo y planificación; Karina Puente, Maestra en Gestión y Desarrollo Inmobiliario;
Augusto Ortiz de Zevallos, reconocido arquitecto y urbanista y Manuel Zubiate,
urbanista de larga experiencia.
A modo de
introducción he preparado una reseña de la Lima que nos desafía al futuro, que
hemos denominado “Lima la horriblópolis”, parafraseando el libro “Lima la
horrible” (1964) de Sebastián Salazar Bondy. Luego de la introducción, y como
preámbulo del foro, PICA nos
brinda un simpático vídeo musical de un minuto que resume “poética” e “irónicamente”
la terrible realidad de la Lima de hoy.
Lima la horriblópolis
Escrito por Robinson C. Ortiz
Lima, 22 de enero del 2021
Lima, la capital del “Mejor Destino Culinario del Mundo” y sede de los “Mejores Juegos Panamericanos y Parapanamericanos de la Historia”, con sus 10 millones de habitantes es la segunda ciudad más grande del mundo erigida sobre un desierto, después de El Cairo en Egipto, lo que deja a Lima como la mayor ciudad tropical en el mundo sobre un desierto. Es al mismo tiempo una de las ciudades más caóticas del mundo, por el “mérito” de ser la tercera ciudad con mayor congestión vehicular[1]. Pero no siempre fue así.
Lima, que pertenece
a la región denominada los Andes Centrales, es uno de los focos civilizatorios
de la humanidad, única del hemisferio Sur. Rímac es el antiguo nombre del
valle. Su nombre significa “el que habla” o “el que hace hablar”, que en el
quechua costeño se pronunciaba Límac. Por tanto, Lima y Rímac vienen a significar
lo mismo, así como lo son Irán e Irak -“el país de los arios”-, en diferentes
dialectos.
Lima. El suyu[2]-vergel nativo
A la llegada de los españoles, Lima ya era una ciudad milenaria que contaba entonces con 1,500 años de existencia. Esta cultura nativa convirtió el desierto en un vergel gracias a la extraordinaria obra hidráulica de construcción de acequias alimentadas por el Río Rímac, “el hablador”, varias de ellas de gran caudal que fueron llamadas ríos. Esa condición, más su proximidad al puerto del Callao, fue motivo para que el lugar fuese elegido por los conquistadores. El territorio lo completaban los valles del Chillón, al Norte, y el de Lurín, al Sur.
El
territorio en general es concebido como un lugar sagrado, teniendo como eje la
simbología de la montaña, la cual se encuentra en el centro de su cosmovisión.
La región andina, de por sí montañosa, es sacralizada en su totalidad y una
concepción unitaria, cósmica, comunitaria, esto es, “cosmunitaria”, es el
trasfondo ético de su desenvolvimiento.
La luz de
la cultura vuelve a iluminar en los albores de la era cristiana con la cultura
Lima, que tuvo su asiento en el valle, teniendo por capital al Centro
Arqueológico de Maranga, un complejo formado por una gran cantidad de
estructuras monumentales cuyos ejes apuntaban a la bahía de Lima, y que tuvo en
la Huaca San Marcos o Aramburú -una de las estructuras más grandes del mundo[5]-,
su estructura principal. Otros sitios importantes de esta cultura fueron
Puruchuco y Pachacámac.
Los wari,
creadores del primer imperio andino, el estado, la secularización del de la
sociedad, la planificación y el urbanismo, hicieron sentir su presencia en el
valle entre el 500 y 700 d.C. Aunque no dejaron por aquí muchas obras, nos legaron
la gran ciudadela de Cajamarquilla en el valle de Jicamarca, que con sus 167ha.
constituye una de las mayores urbes del antiguo Perú. Otras obras del período
en el valle son la Huaca Mangomarca y los recintos amurallados de Huachipa. La
ampliación de la canalización del río Surco también parece aporte suyo. Con la
declinación de la influencia Wari hacia 1,100 las culturas locales vuelven a
adquirir autonomía.
Tras los
wari se producen sucesivas invasiones de pueblos serranos en la comarca
(1,100-1472), los cuales codiciaron las tierras yungas bien regadas y
productivas. Lumbreras los denomina Rímac.
Una de las culturas que ha dejado notables testimonios de esta época es la
cultura Chancay. Tenemos entonces por esta época la presencia de diversos
señoríos en el territorio limense: al N el señorío de Huaura, al NE el de los
Atavillos, al SE el de las Siete Guarangas de Huarochirí. En la Comarca de Lima
estaban los señoríos de Ichma y Colli (Collique), abarcando el primero el valle
de Lurín y la parte baja del valle de Lima y el segundo la cuenca del río
Chillón desde Quivi hasta el mar. A su vez el señorío de Ichma, Lima o Rímac estuvo
conformado por los siguientes curacazgos: Lima, Surco, Guatca, Malanca,
Amancaes, Guala y Callao[6].
El
curacazgo de Lima y Amancaes aparentemente formaban parte de una dualidad, muy
común en la cosmovisión y en la estructura social y política de la región[7]. Es
probable que el curacazgo de Lima o Rímac ocupara parte de la margen derecha
del Rímac cercano al cerro llamado posteriormente San Cristóbal, pues sus chacras
se extendían desde la acequia de San Lázaro hasta Zárate. Su sede de gobierno
era el pueblo de Lima, ubicado en la actual Plaza de Armas y alrededores. Por
el SO llegaba hasta el mar[8].
Rostworowski
sostiene que las tierras de los curacas se distribuían a lo largo de las
acequias y los principales curacazgos eran Lima, Sulco, Guatca y Malanca, a los
que se añaden el Callao, Guala y Amancaes. Las acequias principales eran Ate,
Surco, Guatca (Huatica) y Magdalena en la margen izquierda y Santa Rosa
(Bocanegra) en la margen derecha. Las poblaciones se asentaron en esos mismos
ejes, pero los territorios dominados por los curacas no fueron necesariamente
continuos, podían existir terrenos de carácter insular de determinados curacas
en medio de tierras de otro. Puede que este sentido peculiar de territorialidad
prevaleciera antes de la conquista inca, pues el desconocimiento de ellos de las
jerarquías locales del lugar tal vez haya dado lugar a nuevos criterios de
domino territorial[10].
En los valles costeños, donde prácticamente no llueve, la agricultura estaba
supeditada a las obras hidráulicas, por lo que las acequias principales del río
tenían tanta importancia.
Las principales
realizaciones arquitectónico-urbanísticas de los rímac serían según Schaedel,
citado por Agurto[11]:
- Centros ceremoniales: Ichma o Pachacámac en el valle de Lurín
- Centros urbanos de élite: Cajamarquilla, Vista Alegre, Huaquerones, Marcavilca
- Centros urbanos profanos: Collique, Comas, Con-Con en el valle de Chillón, Pedreros, Canto Chico, Huringancho, Huanchihuaylas en el valle del rímac, Maracuyá, San Martín, Manchay Alto y Chontay en Lurín
- Centros provinciales de élite: Cerro Respiro y Oquendo en el Chillón, Mangomarca, Campoy, Huaycán, Palao, Mateo Salado y Maranca en el Rímac; Huaycán en Lurín
- Unidades aisladas con ejemplos varios.
Otros
lugares de importancia del período fueron: Armatambo, Huaca Huantille y Huaca
San Borja.
La presencia
de los incas en la comarca no fue trascendente dada su corta presencia en el
tiempo. Por supuesto que conectaron la comarca al imperio mediante el Capac
Ñan, la red de caminos incas, organizaron la comarca en tres hunos: Carabayllo,
Malanga y Surco, que tuvieron sus sedes en Pueblo Viejo, Mateo Salado y
Armatambo respectivamente. Subsistieron los curacazgos reagrupados en las
nuevas unidades político - administrativas y en la mayor parte de los casos
conservaron sus antiguos curacas.
Fue fundada
la ciudad de Lima al modo hispano un 18 de enero de 1535. La Ciudad de los
Reyes, la
de los tres reyes magos, la Tres veces coronada Villa, “se asentó en un pequeño
valle en medio del desierto costero convirtiéndose en una villa agrícola y,
posteriormente, en una gran metrópolis, siempre sujeta al devenir del
pensamiento occidental, que fue el que definió su desarrollo y por tanto, de espaldas
a su historia y a su cultura”[13].
El desarraigo se apodera de sus habitantes originarios. El antiguo y familiar
territorio tiene nuevos lineamientos urbanísticos y el desarraigo se profundiza
con el correr del tiempo. “La herencia de la concepción artística europea fue
adoptada por los artistas peruanos, provocando un quiebre significativo en el
imaginario popular. El alma indígena se vio escindida con la imposición de una
nueva visión del mundo. La tradición constructiva prehispánica, organizada en
base a coordenadas espaciales, territoriales y astrológicas, que integraban
todas las relaciones en su conjunto y la elaboración de sus elementos
simbólicos de representación basados en síntesis no figurativas, se fue
perdiendo”[14].
Los
terremotos de 1687 y 1746 fueron terribles para Lima, especialmente el último,
por lo que se pensó mudar la ciudad al pie de los cerros de El Agustino. Durante
el virreinato de Amat y Juniet, el Rímac cobra un protagonismo pues allí se
construyen el Paseo de Aguas, se embellece la Alameda de los Descalzos y se
construye la Plaza de toros (1766) y la Alameda de Acho (1773). Allí también se
encuentran las alamedas de Los Bobos y de Malambo y a fines del siglo se erige
majestuosa la Quinta de Presa, en estilo barroco francés.
Durante el
siglo XIX, con la República, “la ciudad continuó expandiéndose y modificándose.
En este proceso, los elementos preexistentes en el territorio como huacas,
caminos, acequias; empezaron a quedar situados dentro del tejido urbano de la
ciudad”[15],
lo cual ponía de manifiesto “el hecho de que se suplantaba el
modelo de la ciudad renacentista (cuadrícula), sobre una espacialidad indígena
ya marcada anteriormente en el territorio. A esta transformación siguió un
proceso de reacomodo a la estructura urbana anterior dando como resultado una
reconstrucción del tejido y la afirmación de formas de asentamiento, con una
enorme tradición en el pasado pre colonial, consecuentes con la mirada y
proximidad al mar”[16].
En el oncenio
de Leguía (1919-1930), se adopta el modelo anglosajón de ciudad jardín, con
avenidas troncales, las Avs. Arequipa, Brasil, El Progreso (Venezuela), a la
usanza norteamericana, quedando en el pasado el modelo de ciudad compacta.
Santa Beatriz es la primera urbanización producto de la demolición de las
murallas y en ella prevalecen los chalets pintoresquistas de estilos europeos. Entonces
la ciudad disponía de áreas recreativas inéditas como nunca: El estadio inglés,
el galgódromo, el Lawn Tennis de la Exposición, Hipódromo de Santa Beatriz,
Bosque de Matamulas, etc.
De 1933 es
la propuesta utópica de Pedro Paulet para modernizar el distrito de El Rímac
con un megatemplo a Santa Rosa de Lima que coronaría el San Cristóbal. Asimismo
desviaría el río Rímac para incorporar el Rímac a Lima, ganar el área del
antiguo cauce para urbanización y la creación de una laguna artificial de 400 hectáreas y un aeródromo para
aviones e hidroaviones, dada su cercanía a la Plaza de Armas. En esta década
hacen su aparición los primeros barrios obreros de concepción modernista. Los
barrios obreros contaban con un espacio de viviendas y áreas deportivas. Los
primeros se asientan en El Callao, La Victoria y Rímac.
Lima
la “horrible” (metrópoli)
El PLANDEMET,
Plan de Desarrollo Metropolitano Lima Callao - Esquema Director 1967-1980, es
el plan que mayor incidencia ha tenido en la ciudad, realizando un profundo
análisis técnico de la metrópoli. El esquema vial metropolitano propuesto
permitió a la ciudad durante muchos años hacer frente a los desafíos planteados
por el transporte metropolitano. Por esos años también se desarrolla y ejecuta
PREVI, otra de las hazañas de la moderna urbanística en el Perú, el último gran
experimento de la modernidad urbanística internacional, que plantea la
experimentación constructiva y el diseño en las viviendas de esta unidad
vecinal con unidades heterogéneas de baja altura y alta densidad. Para ello, se
habían invitado a diversos y prestigiosos despachos internacionales.
La
estructura urbana de la ciudad, la megalópolis Lima-Callao, se encuentra
colapsada, especialmente en lo referente al sistema vial urbano, que hace de
Lima una de las ciudades más caóticas del mundo, donde la pérdida de horas
hombres alcanza altísimas cotas. El PlanMET (1990-2010) no ha podido
resolverlo, aunque sí tuvo un acierto en lo referente al reconocimiento de la
ciudad como un territorio policéntrico.
Si Zavalita se preguntaba en qué momento se jodió el Perú, ¿será entonces la Chola Evangelina quien se pregunte en qué momento se jodió Lima? o ¿será la China Tudela quien cuestione en qué momento Lima se fue a la “mela”?. La ciudad de Lima es hoy una megalópolis, horrísona y horrópolis u horriblópolis, si queremos parafrasear a S. Salazar Bondy. Una megalópolis que se encontraría entre Pisco y Huaura, lo que demandaría gran resiliencia. Eso sí que es peligroso. No será de las dimensiones de la gran conurbación china de Hong Kong-Shenzhen o de los grandes corredores gringos de BosWash (Boston-Washington, 50 millones de habitantes) o SanSan (San Francisco - San Diego), ni de la Golden Banana (Eje Valencia-Génova) ni de la Blue Banana (Liverpool-Milan). A lo más será, ante estas monstruosas conurbaciones, un Manicito u Olluquito Marrón, pero nosotros lo percibiremos por su escala como una Yuca Negra -eso asusta / si es así, déjalo ahí-, y esto nos plantea nuevos desafíos. El foro convocado por el Colegio de Arquitectos del Perú, Regional Lima, pretende delinearlos, contribuyendo y aportando de ese modo al nuevo plan de desarrollo de la ciudad que la Municipalidad de Lima viene trabajando. Requerimos de planes visionarios, dinámicos y ejecutivos y no de “planes bombarderos”, “planes analgésicos”, “planes estranguladores”, “planes atragantadores”, “planes imposibles”, ni “insostenibles”.
[1] El Comercio, 25-11-2019
[2] "Suyu" del quechua que significa: Territorio
[3] Muy anterior a las celebérrimas líneas de Nasca.
[4] El Paraíso como templo ceremonial con tipología en U, es descartado por muchos estudiosos.
[5] 332m de largo x 137m de ancho x 32m de alto.
[6] Rostworowski, 1978: 52-53.
[7] Op. cit.: 98-99.
[8] Agurto, 1984: 122-123
[9] Rostworowski, 1978: 98-99
[10] Williams, 1986: 23-24
[20] El autor de este artículo introductorio, conjuntamente
con Florelí Cárdenas, tienen la enorme satisfacción de haber contribuido con su
estudio “Evolución urbana del Rímac” (1986), Premio CONCYTEC 1989 en
Arquitectura, a la elaboración del expediente sustentatorio que permitió que el
Centro Histórico de Lima fuera declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad
por la UNESCO.
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