Aquí lo vemos al "Pez Mandarín", su nombre Synchiropus Splendidus, reposando ante la vista y paciencia del fotógrafo que le tomó esta fotografía en el acuario de la ciudad de Lieja, Bélgica. Para que le veas la cara el mismo fotógrafo le tomo esta foto, mírala aquí abajo:
| Fotógrafo |
Luc Viatour
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| Permisos (Sobre el uso de estas imágenes) |
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El Problema del Pescado Humano
El problema con este pez tan hermoso es que mayormente se encuentra, justamente por su belleza natural, en los acuarios y; asi es como la mayoría de los de su especie ahora ya sólo crecen y viven en cautiverio; es decir, es un pez de agua dulce pero porque lo metieron en un acuario. A algunos de ellos, todavía, y con mucha suerte por cierto, se les puede encontrar viviendo en "libertad condicional" en los arrecifes bióticos de la parte occidental del océano Pacífico, entre las islas Ryukyu y Australia. Indudablemente, estas fotografías, tomadas también dentro de un acuario, están muy bien elaboradas ni hablar; empero a mí modestamente, me parece que un pez tan hermoso también tiene el derecho a su libertad.
En este caso, yo siempre me alegré de ser feo, parecía que mi libertad estaba asegurada, hasta cuando me enteré o me hicieron que me enterara más bien, eso de que "el hombre es como el oso, mientras más feo más hermoso", y así a mí también me quisieron cautivar en varias oportunidades, es un caso bien extraño el mío pero aconteció, bueno digo para mí fueron unos acontecimientos, y así me pasó a mí, en un contraste extraño con lo que les occurrió a los lindos peces mandarines, y todo por mi insolita fealdad.
Parece, que acá en este mundo, no hay quien se salve, ni por feo, ni por gordo, ni por flaco y; mucho menos por bello, claro está como el caso de este desafortunado pez mandarín. Incidentalmente, ¿no son las redes de la información también para pescar las masas? Habrá entonces que ponernos a cantar irónicamente y junto con José José, "Gavilán o Paloma (o Pescado)" y en este susodicho caso, habría que agregarle una estrofa a la canción, la del pescado humano para el consumo de los tiburones civilizados; o también por la necesidades propias e incomprendidas del amor.
Bueno, de cualquier forma, pregúntale a Tongo, él tiene ya siete retoños por debajo de su cintura y cuenta bancaría, con todo y a pesar del espesor de sus actos disgestivos el hombre tiene "correa".
Aunque por ahí un día me contaba una amiga que mientras a ella le estaban arreglado sus uñas, que a mí lo que me parecían garras, por lo largas que las tiene, que una mujer, le comentaba a ella, que, en estos tiempos y hoy en día, "ya ni siquiera [las mujeres] pueden encontrar feos... ¡Cosa más grande en la vida! chico."
Hay que cuidarse mucho de las "uñas" urticantes de tanto Gavilán y Zopilote que merodean por ahí, y que parecen Palomas y lo ven a uno como Pescado o Huevo Frito, y sabe uno para qué, y si es que puedes hacerlo o sea cuidarte del deseo, y na' má'.
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