Ese último y agobiante resultado (5-0) por el cual El Club Atlético Peñarol goleó al Nacional del Uruguay, me hizo inmendiatamente recordar en pretérito perfecto simple e instantáneo, a una Joya peruana, una de esas figuras que brillan como diamantes y mucho más afuera de su país de origen; me refiero a Juan Joya Cordero, un artífice desde los pies, pasando por el pecho hasta la cabeza y terminando con ese balón rodando entre las redes del fútbol profesional internacional.
Para los que lo recuerdan, Juan Joya comenzó a brillar nacionalmente con el equipo Concepción del Rímac para pasar a jugar por Alianza Lima por esa década del 50. Después de un corta temporada en el River Plate de Argentina, [Joya] llega al Peñarol del Uruguay, allí se queda haciendo junto con Spencer, por 10 años, todo tipo de goles y junto con ellos ganando una Supercopa continental, dos Copas Intercontinentales, dos Copas Libertadores, y seis campeonatos uruguayos.
En fin, Juan Joya fue ídolo que vistió la camiseta aurinegra; por eso en el Uruguay lo conocían como el "Negro El Once" y/o "Dueño de la Olímpica".
Cabe quizás recordar que en los 50, los Uruguayos humillaron al propio Brasil en su propia cancha, en ese recordado "Maracanazo," en el que ganaron muy merecidamente y por segunda vez la copa del mundo. No existe la menor duda que por esos tiempos el Uruguay era toda una potencia futbolística a nivel mundial.
Es así que deberíamos recordar a Juan Joya, como un futbolista cuya velocidad y visión de gol, le permitieron alcanzar mucha popularidad y triunfos profesionales por tanto tiempo en el Peñarol.
Por otra parte, en la selección nacional, se le recuerda jugando en el Sudamericano de 1959 formando una de las delanteras más eficaces del fútbol peruano junto a Alberto Terry, Juan Seminario, Miguel Loayza, y Oscar Gómez Sánchez. Me parece que con esta selección también se le ganó 4-1 a Inglaterra: 3 goles del maestrito Loayza y uno de Joya.
En este mundial [2014] yo voy a disfrutar del fútbol totalmente, pero como todos tengo mis equipos favoritos y entre todos esos equipos, está el Uruguay, porque a través de la historia han demostrado su pundonor, nunca han cejado, tal así que para mí toda garra es charrúa.
De acuerdo al investigador Luis Prats, la "garra charrúa" precisamente se comenzó a utilizar en un campeonato sudamericano de fútbol, esto es singular pues se disputaba ese campeonato justamente en Lima, en el año de 1935, esa vez también ganó Uruguay. Esa selección Uruguaya llegó al Perú con un equipo de reacios "veteranos" que habían participado en las olimpiadas, y habían ganado la primera Copa Mundial de Fútbol, la de 1930, a estos jugadores por su larga trayectoria y edad se les consideraba ya desfasados para tal torneo, sin embargo aún así y después de haber pasado tanto tiempo, joder, igual venció Uruguay al resto de los equipos.
Ya contaré escribiendo las anécdotas y emociones que he pasado por gritar los goles del equipo celeste y a veces sin querer, o haberlo pensando bien. Especialmente, aquel momento abrumandor que pasé cuando un grupo de coreanos me persiguieron para sacarme todo lo que se suponía tenía por adentro, después que yo sin poder ni saber como contenerme, grité con todos mis riñones en un supermercado coreano, obviamente llenos de coreanos menos para mí, el último de los dos goles que hiciera Luis Suárez en un partido que todos en ese mercado estaban expectando por medio de las pantallas dispuestas en ese lugar especialmente para ello.
Mi inocente intención era ir solamente a comprar zanahorias, y me salgo encontrando con un silencio sepulcral, y de repente me di cuenta como todos esos ojos en forma de una raya negativa veían como entraba la tremenda bola en el arco surcoreano. Al apreciar tan maravilloso gol me adelante a todos saltando y sin meditar las condiciones del ambiente ni sus consecuencias, grité tan ostentosamente demostrando mi felicidad que al volver a poner mis huesos en el piso me vi reflejado dentro de unos cientos de ojos que habían formado circulos candentes con sed de venganza y con el próposito de rompermelos: Nunca en mi vida he corrido tan rápido, carajo, desde que mi padre me correteó con su correa en la mano por haberle roto la ventana a un vecino de un pelotazo.
Bueno y por último no era de menos, también recuerden qué partidos nos brindó ese equipazo, para mí los mejores y más disputados de todo el mundial.
Al ganarle a Corea del sur por 2-1 Uruguay lograba, en ese estadio ubicado en Port Elizabeth, su clasificación a los cuartos de final de aquel Mundial de Sudáfrica del 2010, y de esta manera consiguieron estar ya entre los ocho mejores equipos del mundo por primera vez en 40 años.
Claro está esas cosas que de forma inesperada me han heho sin querer pasar los equipos charrúas son otra historia, por ahora ya me tengo que ir, me están esperando los mismos coreanos que antes me perseguían, pero no se preocupen, porque aunque me costó un par de ceviches ya los convencí, sobre todo, después de que vieron conmigo como Uruguay le ganó a Ghana, para quedar muy bien con el cuarto lugar en el mundo en ese mismo mundial, de todas maneras y por si acaso, "annyonghi kaseyo".