Sunday, January 23, 2011

¡Goyo el Sublime! o ¡El Sublime de Goyo!

José, ese caso de los hijos del Loco Valdés, yo nunca lo supe o no me acuerdo nada de aquello. 

Pero de ese término de "la Góndola" me acabo de acordar en estos momentos, y ahora esos ómnibus [cosa curiosa tenía un colega uruguayo que le gustaba escribirla en plural como ómnibuses, pero no he visto otro que lo haga, digo un profesional] que los pintaron de color amarillo con franjas y letras negras. El Hermano Hipólito era el encargado de manerjar esa flota. Pero antes tenían una combinación de colores más agradables, creo que eran cremas con granate, pero aquí estoy especulando nomás, tampoco me acuerdo. 

Es más aún, cuando leí, "Goyo", me acordé de ese personaje, creo que era conocido por todos, hasta por los mismos padres de familia.

Me parece que el tenía un hermano, y no sé si él manejaba o atendía aquel kiosko, pero en mi memoria [él] aparece como un ser sin pelo o con muy poco pelo, que reía constantemente, y que paraba en "la cantina", que dicho sea de paso, ahí se vendía durante el recreo unas butifarras de jamón del país que eran para chuparse los dedos.

Obligado se comían de a dos y te quedabas con las ganas. 

"La cantina" era el "recurso" principal de la mayoría, nos peleábamos por alcanzar las Frunas, ese Sublime, una Coca Cola y claro lo principal, la bendecida butifarra. 

Me parece verlo a Goyo, o en su defecto a alguien parecido, abriendo la ventana de la cantina y después de un breve silencio de espera, oír el bullicio de muchas voces chillonas, que decían, "Hey Goyo”, “oye dame una Fruna”, “otra para mí”, “y una Fruna más por acá pe”, “no, primero a mí, yo quiero un sublime,” “oye rápido una butifarra..." 

Goyo el sublime, con sus ojos risueños, con paciencia incidentalmente sublime, nos miraba a todos, y cuando lo hacía todo lo parecía controlar como en una cámara lenta, y hast ahora, no sé ni cómo, pero entre el medio de aquella bulla, de ese abejorreo, y de lo que duraba el recreo [a él] le alcanzaba el tiempo, y la energía, para repartir, cobrar y amonestar a los que gritaban o se alteraban demasiado, y no sabían o querían esperar por su turno. 

Eso sí, había que tener mucha suerte para obtener una butifarra, se acaban como "pan caliente". 

Atrás de la cantina estaba las bancas donde esperábamos a que nos recogieran, los que vivíamos cerca. Yo me mude por el '68 pero vivía muy cerca de la Avenida Arica, en el distrito de Breña, y me iba caminando acompañado muchas veces con Del Castillo, quien vivía a la vuelta de mi casa. Allí mismo algunos estudiantes que traían sus paletas de pin pon, se ponían a jugar en las mesas de ese juego dipuestas en aquel lugar, y otros simplemente a matar el rato contando chistes.

Ahora mismo, me veo gozando en las kermeses o las tómbolas, justo con esa canción de la nueva ola, 'la vida es una tómbola' que yo cantaba tratando de sentirme todo un Pepe Cipolla: "La vida es una tómbola, tóm tóm tómbola, de luz de coloooor oor, de luz y de colooor or or or, y todos en la tómbola, tóm tóm tómbola ♫♪♪♫♪♪♫" 

Ahí pues mírenme en mi primeras aventuras en ese "tren fatasma" o en aquella "Montaña Rusa". Jajajajajajaja. 

"Uuuyyyy, uyyyyyuyuyyyyyy ¡cuidado! jajajajaja. ¡nos vamos a sacar la misma! Mamá que cara más fea la de ese monstruo", "no hijito ese es boletero", (qué miedo me dio, jajajajaja) dale "el boleto nomás al señor" y así sonaba el traca-traca de esa matraca, ya sentado con una barra de aluminio cerca del pecho y sin saber; ¡suácate! Se aceleraba la “carretilla” y se volvía a detener mientras saltaban calaveras, y todo tipo de seres insospechados, algunos daban risa porque se les notaba el maquillaje horripilante. 

Las viandas, qué hambre me dan, qué apetito y como me provocan ahora al recordarlas. Las luces de Bengala y los faroles de rarísimas formas voluminosamente se abrillantan en la oscuridad del campo escolar. Todo apareció en mi mente como cuando entre por primera vez a una góndola par ir a un paseo con mi lonchera amarilla de metal, adentro llevaba mi pollo frito, que se lo mandé a comprar a mi abuela, de la “Carreta”; algunas frutas, servilletas, y en el termo, te con leche con dos cucharitas de azúcar. Nos fuimos a ñaña, que alegría. El Autobús estaba repleto, mi memoria, un poco vacía porque era un niño que solamente empezaba a vivir. 


Claro que me gustaba leer, y leí bastante cuando estaba cursando estudios con el Profesor Vásquez. Pero en la vida tenemos, como en aquella montaña rusa, subidas y bajadas, cosas que nos hacen aprender más tal vez por los giros bruscos de alguna realidad impensada. 

El dolor es un gran maestro, y las vicisitudes tal vez, nuestras mejores maestras. 

Lo importante es que algunos observamos, recordamos tal vez con respeto nuestro pasado, o en el momento de algún trauma uno como que no se despierta. Se te entumecen las agallas, se anudan en anillos tus manos sin dedos, se descorazonan las muertes de los seres más queridos en tu deseo febril y en tu propio latido ya nada es igual. 

Cuando lees y comienzas a pensar, o cuando te levantas y comienzas con osadía a buscar, con los ojos más abiertos y menos locos:

Quizás, encuentras algo más o lo mismo; de cualquier forma, esa distinción sólo la haces tú y no otra persona o institución. Así como sabemos, no es la ropa la que nos viste o protege, es el minotauro que nos enviste, ya que todo por ahí, o por allá, es como un laberinto con tanto trajín que va a parar a un mismo destino. Unos lo llaman abismo otros no saben como llamarlo, y otros no lo llaman, la muerte es lo que está y es seguro, junto con lo impuesto y la maldad; pero aún con todo y así [yo] soy optimista quiero pensar que somos más los que siempre buscamos mejorar que aquellos que se aplican disciplinas para chicotear también a los demás.

Empero el anhelo es personal. 

Esa llaga solamente te sangra a ti, y si es que estuviera lo suficientemente abierta, de lo contrario, es sólo llaga ajena, es cultura, o es sólo otro rincón de iglesia, es escritura cavernaria, ergo es, o viene a ser, como un ¡Sublime de Goyo¡

¿Cuántos te has comido? 



¿Cordero? 

"Líbrame de las aguas mansas, que de las bravas, me puedo librar yo"

© ◙JMK◙2011◙NYC◙

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